Menos estrés, más salud laboral
Cuando una persona está estresada todo el tiempo es normal que cometa errores, tome decisiones equivocadas, deje a un lado sus responsabilidades y altere su calidad del sueño.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), define el estrés laboral como una “enfermedad peligrosa para las economías industrializadas y en vías de desarrollo; perjudicando a la producción, al afectar a la salud física y mental de los trabajadores.”
El estrés laboral aparece cuando las exigencias del entorno superan la capacidad del empleado para hacerlas frente o mantenerlas bajo control, y puede manifestarse de diversas formas. Algunos de sus síntomas más frecuentes van desde la irritabilidad a la depresión, y por lo general están acompañados de agotamiento físico y/o mental.
En algunas ocasiones el trabajador pierde la motivación lo que trae como consecuencia que cada jornada laboral se vuelve interminable. Es por ello que es importante que aprendas herramientas y técnicas que te ayuden a manejar situaciones de estrés, con el fin de mejorar tu calidad de vida.
Antes de ir al trabajo:
• Mide bien tú tiempo. Levantarse tarde e ir en contra del reloj para llegar a tiempo a la oficina, puede ser un gran causante de estrés.
• Repasa tus tareas del día. Haz un análisis rápido de tus responsabilidades diarias, asegurándote de llevar todo lo necesario para poder cubrirlas.
En el trabajo:
• Planea tus tareas. Es importante que pongas prioridad a tus responsabilidades, si no organizas adecuadamente tu atención a las prioritarias, todas pueden salir mal.
• Deja un tiempo para pensar. Al sentirte ahogado por las numerosas tareas a entregar, son muchas las veces que las llevamos a cabo sin darle la precisa atención a cada una de ellas, presentando errores en las mismas. Tómate un tiempo y revisa tus tareas antes de entregarlas.
• Toma un descanso. Esta actividad es sumamente recomendable ya que el trabajar horas sin parar no sólo disminuye tu capacidad de concentración, sino tu capacidad de retención. Un simple ejercicio de estiramiento, levantarte y caminar por la oficina puede reducir tu cansancio mental y nivel de estrés.
• Organiza tu lugar de trabajo. Inconscientemente nuestro lugar y ambiente de trabajo influye de gran manera en nuestra estabilidad mental.
Fuera del trabajo:
• Desconéctate del trabajo. Son muchas las actividades que puedes realizar para distraerte y eliminar el estrés. Ejemplo de ellas: Come sano, duerme lo suficiente, haz ejercicio, lee, evita llevarte preocupaciones a casa y organiza el trabajo de manera racional y realista. Si has decidido pedir días de vacaciones, disfrútalas al máximo, deja tus tareas cubiertas con antelación (lo más posible) y olvídate en la medida de lo posible de esa tensión laboral.
Por: Alejandra Cartaya
Fuente: Occeducacion